La integración de los robots en el mundo cada vez es mayor. Hoy no solamente hay máquinas robotizadas que se encargan de construir vehículos y otros productos industrializados. También hay robots y computadoras diseñadas para interactuar con los seres humanos y facilitar distintas actividades. Siguiendo con esta integración, IBM Watson ofrece un nuevo sistema de lenguaje natural para los robots recepcionistas que empiezan a aparecer en distintos hoteles alrededor del mundo.
Hoteles japoneses como el Henn-na poseen robots que ofician como recepcionistas y aportan a la intención de integrar la robótica a los entornos laborales tradicionales. En IBM han decidido apostar por el desarrollo de los robots y han puesto una inteligencia artificial basada en Watson, un sistema que permite responder preguntas formuladas utiliz and o lenguaje natural, dentro de un robot. Si no has escuchado hablar de Watson, tienes que saber que esta inteligencia artificial ya ha ganado el programa de concursos Jeopardy!, realizado tareas relacionadas con el ámbito laboral y apoyado en distintas misiones y labores de corte militar. Una ambiciosa inteligencia artificial pensada para reaccionar a estímulos verbales con lenguaje natural y que ahora estará presente en robots que hagan las veces de recepcionistas en hoteles alrededor del mundo.
La alianza de Watson y Hilton
Watson será el sistema de inteligencia artificial que responderá a diferentes preguntas en los hoteles de la prestigiosa cadena Hilton. Los robots se llaman Connie y fueron bautizados en honor al fundador de la cadena hotelera, Conrad Hilton. Estos robots, equipados con la novedosa tecnología de respuesta a lenguaje natural Watson, responderán preguntas como la ubicación de restaurantes cercanos, atracciones turísticas importantes o información puntual acerca del hotel y los servicios. La información acerca de datos turísticos es proporcionada por WayBlazer, una de las compañías más prestigiosas en la temática.
La actividad de Connie empezó en el hotel Hilton McLean del estado de Virginia. El robot es un Nao de la empresa fabricante francesa Aldebaran y su precio es de 8000 dólares. La empresa Aldebaran es propiedad de Softbank, empresa que también está detrás de la misma dueña de Pepper, otro famoso robot que ha tenido mucha repercusión en los medios.
Robots simpáticos y amables
Si bien el objetivo de la integración robótica es hacer más normal su utilización, con un lenguaje natural funcion and o sin complicaciones, el diseño del robot es muy simpático y eso ayuda a generar una aceptación más simple por parte de los usuarios. El robot tiene un diseño que claramente demuestra que se trata de una máquina, pero sin darle un aspecto extremadamente realista que despierte la experiencia del valle inquietante.
¿Qué es el valle inquietante?
La hipótesis del valle inquietante apareció por primera vez en 1970 y fue desarrollada por el experto en robótica Masahiro Mori. Sostiene que a medida que los robots se parecen más a los humanos en reacciones y movimientos, se genera una especie de rechazo contemplativo. En Japón siguen trabaj and o en la creación de robots cada vez más realistas, pero ejemplos como el de Connie apuntan a ofrecer una experiencia simpática con un robot de diseño amigable y totalmente fantasioso. De esta manera no se corren riesgos de generar la experiencia del valle inquietante en un hotel.
Erica, el robot japonés que imita la conversación humana
Siguiendo con la utilización de tecnologías para hacer que los robots cada vez interactúen mejor con los humanos, Erica es uno de los ejemplos clave para entender la postura contraria a Connie. Se trata de un robot con aspecto de mujer y capaz de imitar la conversación humana. Fue creado por Hiroshi Ishiguro y es una máquina que se encuentra justo en el límite del valle inquietante.
El robot mejora lo que hemos visto antes en Asuna, otro modelo realista. Si bien el aspecto estético es importante, la clave de Erica está puesta en la creación de un sistema de interacción verbal natural, permitiendo que el robot entable una conversación y responda preguntas de manera fluida y sencilla.
Socibot, el robot de las mil caras
Otra apuesta interesante en materia de robótica es Socibot. El equipo detrás de esta máquina tiene como objetivo crear un robot que pueda tener una conversación con un ser humano y emular cualquier gesto facial que demuestra las mismas reacciones y sentimientos que una persona. El robot tiene un sistema de dos cámaras que sigue los movimientos y la dirección de nuestros ojos para crear contacto visual en tiempo real. Además de registrar y detectar los estados de ánimo, el robot nos ofrecerá una respuesta acorde a nuestro estado de ánimo.
Los creadores de este robot están en Reino Unido y trabajan en la creación de robots para espacios públicos. El nuevo Socibot cuesta alrededor de 20.000 euros y tiene una versión más pequeña, de escritorio, que se puede comprar por 10.000 euros. Sus creadores son conscientes y advierten que todavía hay mucho por hacer. El desarrollo de robots interactivos capaces de responder de forma natural a las emociones humanas, de responder preguntas y cumplir tareas varias sin despertar sentimientos inquietantes en la gente todavía es muy reciente.
Atlas, el robot que se mueve como un humano
Terminamos con una mención especial para Atlas, un robot capaz de moverse y levantar objetos como un ser humano. El robot fue creado por Boston Dynamics y posee una gran habilidad para caminar y levantar peso como si se tratará de un ser humano. Las ventajas son notables porque el robot tiene la posibilidad de moverse por lugares similares a los de una persona, pero levant and o mayores cantidades de peso.
Ahora el avance de Atlas está en manos de Alphabet (Google) y se esperan gr and es avances en el corto plazo. Atlas es capaz de levantarse y moverse por terrenos difíciles sin ningún tipo de ayuda. Los videos de demostración indican que el robot es capaz de seguir con su tarea sin importar cuánto traten de distraerlo. El robot continúa trat and o de llevar a cabo su objetivo y en caso de caerse se levanta por sus propios medios para seguir adelante.
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